Cómo iluminar correctamente un retrato realista a grafito
Retrato con y sin reflejo
Aunque no lo parezca, la iluminación que le damos a una obra cuando decidimos colgarla en la pared o simplemente mostrarla es determinante, especialmente si se trata de un dibujo a grafito.
Cada material pictórico tiene unas cualidades físicas diferentes que crean un efecto u otro según su proceso de secado, la perspectiva o la iluminación. En el caso del grafito se produce un brillo metálico que le otorga un poder reflectante (característica que podemos aprovechar en nuestras creaciones artísticas).
Sin embargo, cuando hablamos de retrato realista o hiperrealista, esta cualidad pasa a ser un problema que debemos evitar.
El grafito es un material conocido por su brillo metálico y su aspecto plateado.
Mina lápiz de grafito
El lápiz de grafito no brilla por sí mismo. Lo que sucede es que cuando la punta del lápiz de grafito se desliza sobre una superficie, como una hoja de papel, el grafito se adhiere a la superficie en pequeñas partículas. Estas partículas pueden reflejar la luz de manera diferente a como lo hace el papel en sí mismo, lo que puede dar la impresión de que el grafito brilla.
Además, algunos lápices de grafito están recubiertos con una capa de barniz o laca para proteger el grafito y mejorar su durabilidad. Esta capa puede tener un acabado brillante que refleja la luz, lo que puede dar la impresión de que el lápiz de grafito brilla.
El truco reside en mirar siempre la obra desde donde tengamos el punto de luz, es decir, que si el foco está a la izquierda, nos pondremos también a la izquierda para visualizar la obra o hacerle la foto.
Si el punto de luz viene de arriba porque la lámpara está en el techo, debe ser lo suficientemente cenital y el haz de luz directo hacia el cuadro para que no refleje. La luz natural no suele ser buena opción para el grafito.
Si deseas evitar que el grafito brille, hay existe un nuevo material que disminuye significativamente el efecto reflectante: el Grafito Mate (Faber-Castell).
Consejos sobre cómo evitar que nuestro dibujo refleje la luz
Es común que los dibujos a grafito reflejen, especialmente si se utilizan lápices de grafito blandos o se dibuja sobre un papel satinado. El reflejo puede dificultar la visualización del dibujo y hacer que los detalles sean menos visibles. A continuación, se presentan algunos consejos para iluminar correctamente un retrato a grafito.
Dibujo a grafito con reflejo
Cambiar el ángulo de visualización: En lugar de mirar directamente al dibujo, trata de inclinarlo para que la luz no se refleje directamente en la superficie del papel. También puedes cambiar la posición de la fuente de luz para reducir los reflejos.
Utilizar papel mate: Utiliza un papel mate o de superficie más áspera para dibujar. Los papeles mates absorben la luz en lugar de reflejarla, lo que reduce los reflejos en el dibujo.
Dar una capa de fijador: Una vez que hayas terminado el dibujo, puedes aplicar una capa de fijador o aerosol de sellado sobre la superficie. Esto puede ayudar a reducir los reflejos al crear una capa protectora sobre el dibujo.
Dibujar con lápices de grafito más duros: Los lápices de grafito más duros (como los que tienen una graduación de 2H o superior) son menos suaves y producen menos polvo, lo que reduce la reflectividad del dibujo.
Usar un papel de color: Si la reflectividad del papel blanco es un problema, se puede utilizar un papel de color oscuro o tono medio para reducir los reflejos.
Con estos consejos, puedes reducir significativamente los reflejos en un dibujo a grafito y hacer que los detalles del dibujo sean más visibles y fáciles de apreciar.
Recomendaciones para editar fotografías de dibujos a grafito
Y ya para terminar, un consejo sobre la postproducción de las fotografías de dibujos a grafito.
La edición de la imagen es para ajustar la perspectiva o encuadre, no para arreglar la luz o el contraste.
Intentaremos capturar los tonos reales de la obra con la iluminación adecuada, no con retoques artificiales, y si lo hacemos será lo mínimo posible, intentando imitar la realidad que vemos, sin exagerar.